Es agotador ser un gilipollas

¿Cómo lo hacen? No me lo explico. Ya no puedo más.

Intento ser feliz y pensar sólo en mí. Seguir el camino fácil y despreciar las oportunidades que me ofrece el día a día. Ser un egoísta y no pensar en quien tengo delante más como objeto pasajero de satisfacción.

Me he ganado la desconfianza de muchas, el desprecio de otras y el odio de muchas más y me gustaría decir que mereció la pena…aunque no es cierto.

Veo algo que me gusta y lo cojo y como un niño pequeño lo convierto en mi juguete por uno o dos días, luego pierdo el interés y deja de gustarme. Puto niño malcriado. Pero la verdad es que a mi no me educaron así. Yo siempre he cuidado mis juguetes desde pequeño. No sé cuándo cambié, supongo que cuando crecí perdí mi inocencia.

Hace no mucho he vuelto a ver un juguete nuevo. A simple vista parece igual a los anteriores pero con éste me divierto más… me recuerda a cuando aún disfrutaba toda la tarde jugando.

El caso es que este juguete no es mío, me lo han dejado por unos días.

¿Qué tentador, verdad? Sólo sería necesario preguntar el precio, ahorrar y comprarlo (si me apuras no haría falta ni pagarlo) La diferencia, en esta ocasión, es que soy consciente de que, aunque pudiese comprarlo, no podría quedármelo y que si lo hiciese no podría mantenerlo y acabaría estropeando ese precioso juguete por no cuidarlo bien.

Por eso tengo que seguir jugando con juguetes prestados y olvidarme de ese porque sé que es posible que otro lo valore más y sepa conservarlo durante mucho tiempo. La putada es que me muero de ganas por tenerlo…

Así que es por eso por lo que tengo que seguir tomando prestado, robando o alquilando…sin poder comprar nada. Toca seguir siendo el gilipollas de siempre, el que dice gustarle las películas románticas cuando afirma que el romanticismo no existe, el que demuestra melancolía mientras fomenta el libertinaje…

Pero qué se puede esperar de un tío que tiene a Hank Moody o Barney Stinson como “pesonas que le sirven de inspiración”…

…Como dije recientemente, “ dime qué series ves y te diré quién eres”.

Así que amig@s lectores (y digo amig@s porque si no lo fuerais no seríais capaces de aguantar estos tostones) si no tenéis claro qué juguete os gusta no compréis sin pensar. Y si lo tenéis claro ya podéis cuidarlo para que os dure mucho, hay algunos juguetes que ya no vuelven a fabricarlos.

Aunque todo esto no es más que otra de las tantas cosas de las que no tengo ni idea…