Tan solo un fino hilo sostenta kilos y kilos de una pesada carga. Compromiso, necesidad, deber, responsabilidad, proyectos de futuro,...una mejor vida. Todo ello cuelga de ese fino hilo que milagrosamente aguanta tan difícil reto. Un hilo forjado por el cariño y el apoyo de muchos, el amor de unos pocos, la fuerza de voluntad y una visión siempre positiva y esperanzadora de un mañana mejor.
Nos vamos, lo dejamos todo: padres, hermanos, amigos,...a esa ella o a ese él...Invirtiendo todas nuestras esperanzas en un nuevo proyecto, un nuevo país, una nueva ciudad y un nuevo trabajo. Pero la realidad es que viajamos casi a la misma mierda pero en otro idioma: Cambiamos la insolvencia por solvencia, el amor y/o el buen sexo por la castidad, la ausencia de corazón o un buen estómago, las comidas caseras por la "staff food", la comida de hogar con una habitación compartida que no llegas a sentir tuya,...cambias tu barrio por unas preciosas vistas de un hermoso paraje en donde no conoces a nadie y donde nadie sabe que existes.
Somos los nuevo inmigrantes, la mano de obra barata y cualificada de Europa. Nos reciben con los brazos abiertos y los bolsillos tintineantes. Nos compran con promesas de sacrificio a cambio de generosos salarios *pero en la letra pequeña, esa que no llegas a leer, habla de sacrificio de vírgenes, de tu alma (y tu lomo), de tu salud, de tu alegría...ese es el sacrificio que te piden a cambio de dinero y su caridad (ellos sienten que se lo debemos).
Esto refuerza mi empatía con todos aquellos inmigrantes que veía cada día en mi ciudad en busca de trabajo y a los que se le pagaban cuatro duros la hora y a los que les poníamos cara de estar haciéndoles un favor. Ya por entonces sabía que era injusto ahora " siento en mis carnes" esa injusticia.
Mientras seco platos, copas y cubertería charlo con mi amigo Antonio, licenciado en Historia y ex-profesor (ahora fregaplatos) mientras el equipo de cocina nos mira con cierto celosismo racial y se burla de nosotros entredientes (como si no entendiésemos lo que los muy ignorantes dicen...los que no saben más idiomas que el suyo sois vosotros INÚTILES).
La sombra del despido me sigue cada semana por el restaurante..."tienes que trabajar más duro Fran".."...más rápido" "...aprender más"....y ahora que mis compañeros más veteranos han decidido dar el paso de marcharse, dejar el hotel y buscarse NO ALGO MEJOR SINO ALGO DECENTE...es ahora cuando "has hecho un buen trabajo"..."se nota tu esfuerzo"..."bla bla bla"....BULLSHIT!!!!!

Pensar en ti ayuda mucho...me siento como Ben Afleck en Pearl Harbor...
Ese hilo no se va a romper porque está hecho de la más dura esperanza, el más fuerte positivismo y el más grande de los corajes...
Ese hilo es como yo...delgadito pero duro de "co"romper
Gracias a los de allí que me ayudáis a seguir erguido y a los de aquí que lo hacéis más llevadero. Me siento más experto en la vida que ayer...pero también más viejo.
Esto es sólo un día más en Haslemere...(que se pronuncia Jeiselmer) ;)